Las voluntarias visitaron los orfanatos de Quezon City y Hermanas Misioneras de la Caridad para entregar los medicamentos pediátricos.
Les impresionó ver cómo podían cuidar a tantos niños y atender a sus necesidades con tan pocos recursos, sin tan siquiera saber si “mañana” tendrían para dar de comer a esos niños.